ÁFRICA
¿Qué tal? ¿Cómo le va? ¿Cómo está usted? ¿Bien? ¿Cómo andas vos? ¿Bien? Bueno, me alegro mucho, mucho. Hace pocos días yo te había comentado que había visto en el Festival de Cine Político una película notable que se llama “Dem Wala De”, que es una historia del Senegal actual. País empobrecido, país destruido, que la gente huye después de estar horas que se convierten en días, días que se convierten en semanas, en las que no hay trabajo. El trabajo estaba ligado al campo y a la pesca. La pesca fue robada por la Unión Europea. Hay pilas de testimonios de europeos que así lo atestiguan. Bien, el segundo punto es “bueno, volvamos al campo.” Y cuando el productor levanta su producción, va una parte para el autoconsumo, muy bien, y el resto quiere venderlo, y encuentra en el mercado, una bolsa de cebollas de Holanda, más baratas que las cebollas de Senegal ¿Por qué? Porque la Unión Europea, Estados Unidos, Australia, subsidian Japón, subsidian de una manera feroz a los sectores más limitados de su economía. Porque para un equilibrio social, económico y político hacia adentro, quieren que una parte de la población siga en el campo a como dé lugar, y si para eso hay que subsidiar, subsidian. No les importa que se produzca más eficientemente en Canadá, en Nueva Zelanda, en Australia, en Argentina, en Uruguay. Les importa que sus productos se vendan hacia dentro y hacia fuera, y para que se produzca eso tiene que “trampiñar”, permítaseme ese neologismo, hace dúmping.
El comentario de Senegal, el país destruido por esta doble pinza feroz se podría extender a muchos otros países que no visualizamos, como países que siempre hemos visto como pobres ¿Quién preside el OPEP en la actualidad? Angola, uno de los productores de petróleo más grande del mundo ¿Qué produce Guinea Ecuatorial? Petróleo ¿Qué produce Nigeria? Petróleo ¿Qué produce El Congo, la República Democrática del Congo, el Congo Belga? Entre otras cosas, los materiales más raros para la producción, por ejemplo, de teléfonos móviles, teléfonos celulares. Eso llevó a una guerra por la posesión de esos campos de minas, que llegó a 5.300.000 muertos. Siendo la segunda o tercera guerra más importante después de la Segunda Guerra Mundial en cantidad de víctimas. Hoy las fuerzas de intervención de Naciones Unidas en El Congo es la más grande del mundo. Son casi 30.000 hombres desplegados en la República Democrática del Congo, intentando una paz que siempre, siempre se escapa por algún lado.
Habría que añadir países como Níger, que tiene uranio hasta decir basta. Habría que añadir países como Mauritania, que tiene fosfato, fundamental para hacer “la agricultura moderna”, porque sin fosfato no hay “agricultura moderna” y Mauritania lo tiene ¿Por qué se pelea en el Sahara Occidental? ¿Por qué Marruecos no quiere la independencia del Sahara? Porque debajo hay un manto de fosfato gigantesco. Y el que lo tiene, tiene mucha plata por mucho tiempo. Así las cosas, creo que lo que hoy tenemos que pensar, que meditar, que reflexionar, es que países, como Kenia, países como Sudáfrica, países como Angola, países como El Congo Belga y El Congo Francés, la República Democrática del Congo y la República del Congo, tienen inmensas riquezas.
Recuerdo una institución que se llama COSPE, italiana, que significas Cooperación para los países en Desarrollo Emergente, que dice en su balance de hace dos años: “Habría que cambiar el paradigma y empezar a pensar si África, en vez de ser el continente pobre, es el continente que todavía tiene mucha riqueza.” Argelia el petróleo, Libia el petróleo, y la lista sigue. Costa de Marfil es mega productor de cacao, cacao que ya es exportado en bruto, y se convierte en los chocolates más caros del mundo, de hasta 500 euros el kilo en Dinamarca ¡500 euros el kilo en Dinamarca! O en Suiza. O en Suecia, o en Austria. Entonces ¿Pará qué nos sirve esto como una introducción a un tema que vamos a tratar? El tema de otro países que están en crisis en áfrica y que hay que leerlo ya no sólo desde “¡oh, qué bárbaros que son!¡oh, qué divididos que están!¡oh, cómo se pelean!¡oh, las luchas tribales!”, sino quién está detrás, quién puja, y quién dice “¡vayan!”, y empujan al conflicto. Habría que empezar a leer de otra manera.
