POBREZA
¿Qué tal? ¿Cómo están? ¿Cómo está usted? ¿Bien? Bueno, me alegro mucho. Usted ya me escuchó sobre los avisos que estamos haciendo para ayudar a Haití. Una colecta que termina el 7 de julio en la cual estamos pidiendo 4 pesos. Y creemos que es muy importante porque está dirigida a fortalecer el sector educativo. Desde la primaria hasta las escuelas con orientación laboral, con salida laboral. Y esto viene a cuenta de una de esas noticias que también salen muy chiquitas y perdidas, y que dice que el 6% de los chicos de América Latina sufre algún tipo de pobreza.
Cuando dice sufre algún tipo de pobreza, dice esta noticia, que algo en la vivienda, en la vestimenta, en la comida, en la educación, en el esparcimiento, en lo que se llaman necesidades básicas, está decididamente insatisfecho. En la salud, por supuesto. Decididamente insatisfecho. Es que América Latina, continente rico, con minorías muy ricas, tiene sectores muy pobres y sectores indigentes en situación de extrema indigencia. Cuando hablamos de pobreza hablamos de esto que acabamos de decir, cuando una o más de las necesidades básicas está insatisfecha. Indigencia es cuando la suma de los ingresos de un grupo familiar no alcanza siquiera para comer. Indigencia es cuando la suma de los ingresos de un grupo familiar no alcanza ni para comer. No tenga usted miedo, pero nos llama a una reflexión. Tenemos que hacer esfuerzos mucho más decididos, mucho más concretos, entre los latinoamericanos, y entre las relaciones que se llaman sur-sur, para entre nosotros encontrar soluciones.
Si seguimos esperando que los organismos multilaterales y el norte nos ayuden, creo que vamos por mal camino. Sur-sur, América Latina con América Latina, sin despreciar por nada al norte, y sin despreciar la ayuda bienintencionada para nada, pero verdaderamente es muy importante pescarle una vuelta a esto, porque se puede tornar realmente, ya no preocupante. Sencillamente una auténtica bomba de trotyl.
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