OTRA INTERNACIONAL SOBRE KHADAFI
¿Qué tal? ¿Cómo está usted? ¿Cómo estás vos? ¿Estás bien? Bueno, me alegro mucho ¿Metiéndote un poco en el tema colegio? ¿Ya hiciste la pequeña fiesta como preanunciando el fin de año cuando estamos al comienzo? Bien, cosas que pasan. “Veredes cosas, Sancho”. Pero no importa, el punto no es ése. El punto es que voy a hablar hoy, el 31 de marzo, que es jueves (digo el día a propósito porque acá la situación es muy cambiante) de Libia “¡Uhhh! Éste señor la tiene con Libia”. En este Internacional Azul, si las hay, me parece importante que el panorama evoluciona cada hora y cada día.
Algunos puntos del panorama. Primero, Alemania no quiere mandar tropas ni que le peguen. Ni que le paguen ni que le peguen. Dos, Rusia y China, desde atrás, lo que antes era un tímido rechazo, ahora es un rechazo a los gritos. “Váyanse que estamos embarrando la cancha mal.” Tres, el señor Obama no quiere enviar tropas ni que le paguen. Le encanta lanzar misiles tomahawk, un misil crucero, un misil que puede copiar el terreno y viajar, andar a baja cota (esto es una tecnología extraordinaria) un misil prácticamente indetectable por un radar simple, sino por un juego de radares. Prácticamente es indetectable. Le encanta mandar aviones F-15, F-16, F-18, y otros más que tiene por ahí. Pero no quiere poner un soldado. Está escaldado, quemado, por Afganistán, Paquistán e Irak. En los tres mandó tropas. En los tres se quemó hasta no poder. Es de administraciones anteriores. Pero él quiere irse y no sabe cómo irse. Porque irse hoy en Irak deja al país no solamente en un baño de sangre, sino en un país en el que puede pasar absolutamente cualquier cosa.
Hoy se va de Afganistán, y si no controla, no sella la frontera con Paquistán, en Paquistán la cosa puede terminar muy mal. Lograron no sólo no frenar el conflicto con Afganistán, sino ampliarlo a un país mucho más grande, con mucho más población, infinitamente más desarrollado, con un ejército gigantesco, con unas fuerzas armadas gigantescas, con arsenal atómico propio, que puede caer en manos de lo que ellos llaman “terroristas”. Bueno, entonces no hubieras hecho las pavadas que hiciste. Ya las hiciste. En ese contexto, Sarkozy, Primer Ministro de Francia (digo Sarkozy porque es un apellido húngaro) quiere la paz también negociando.
Ahora ¿Si querían esto, en vez de tener más de 150.000 refugiados, muertos, heridos, lugares bombardeados, víctimas civiles, etcétera, por qué no negociaron prácticamente? ¿Por qué no pusieron toda la carne en el asador si cuando ellos quieren la ponen y presionan políticamente? En un rato les voy a contar cómo hay una contradicción de base. A todo esto, en el día de ayer, dos poblaciones petroleras que habían caído en manos rebeldes, volvieron a ser retomadas por las tropas de Khadafi. Cuando Khadafi usa tropas, se dice que son tropas mercenarias. Cuando los norteamericanos dejan 100.000 hombres de agencias civiles en Irak para controlar el orden público, son agencias civiles, no son mercenarios. El doble rasero, la doble manera de controlar, la doble manera de ver.
Esto está pasando en Libia ahora. Hay casos increíbles. Gente de Somalía, que huyó de Somalía por la tremenda guerra civil tribal en Somalía, a Libia, en Libia halló un hogar. No definitivo, pero un hogar, un trabajo, y aún un cierto destino. Y hoy tienen que estar en Marruecos, en un país que tiene una crisis terrible, que por lo menos le da algo de pan y de agua. Con eso se confiesa realmente agradecidísimo, pero sabe que no tiene adonde ir. Realmente no hay adónde ir.
Ésta es la situación de Libia hoy, a estas horas. Y las potencias, que creyeron que iban a pasear, como creyeron que iban a pasear en Afganistán y en Irak, hoy, a cada hora que pasa, si mandan tropas, se meten en un berenjenal, y si no las mandan, Khadafi no se rinde.
