PALESTINA: NUEVOS ASENTAMIENTOS
¿Qué tal? ¿Cómo está usted? ¿Bien? Bueno, me alegro mucho. Es difícil definir en la actualidad cualquier sociedad en cualquier parte del mundo. Tendemos a decir “los chilenos”, “los peruanos”, “los argentinos”, “los brasileños”, “los norteamericanos”, y en realidad cada una de estas definiciones supone muchas definiciones en una.
Esto de “los norteamericanos” no existe. Hay muchos norteamericanos, con creencias distintas, con estilo de vida distinto, con sentimientos distintos, y así como dije de los norteamericanos puedo decir de los chilenos, los brasileños. Y esto pasa también en Israel. Lo que pasa que en Israel está gobernando la derecha. Pero a la derecha que está gobernando hay otra derecha más dura todavía y más fundamentalista, que pide poner más asentamientos, enclaves, viviendas, en territorios que no les pertenece, y que hace mucho reconocieron que no les pertenece.
Pero sin embargo siguen pidiendo instalar asentamientos en esos territorios. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, un hombre de una gran inteligencia, un hombre muy capaz (se lo reconoce así en todo medio oriente, y muchísima gente que ha dialogado con él reconoce su lucidez, su visión, su moderación), que a su vez pertenece a una facción palestina, a la gran facción palestina que se llama Al Fatah, ex o sucesora de la OLP, de la Organización de la Liberación Palestina, este hombre ve nuevamente azorado este intento de presión, de discriminación, de atropello, y no tiene armas para combatir al quinto mejor ejército del mundo, y no tiene elementos mínimos para la supervivencia de las partes que dijimos en que se divide Palestina: la franja de Gaza y Cisjordania.
Para Cisjordania tiene alguna alternativa, para Palestina el pedido de ayuda al mundo. La ayuda viene de las partes más insólitas del mundo, que ayudan porque saben que esa gente vive en la miseria y ante un muro gigantesco, ante el cual el muro de Berlín parece de juguete, y que nadie termina de denunciar que su construcción y su mantenimiento es realmente un insulto. Un insulto.Más los chek points, los puntos de control, donde la población palestina tiene que pasar a trabajar a Israel y no morir de hambre, y donde aún conociéndolos, aún controlándolos, sigue el ninguneo, la intimidación, la ironía, el desprecio, poniendo un germen de odio, de furia, cada día más incontrolable.
Por eso Mahmud Abbas le pidió a Estados Unidos que medie en serio y que intente hacer algo en serio con el señor Benjamín Netanyahu , el primer ministro de Israel. Va a ser muy difícil. Israel también es una nación variopinta, con muchas. Muchas maneras de expresar ese sentimiento de amor por ese pueblo, por esa historia, por esa patria…y realmente estos sectores…el diálogo, para ellos, es traición.